Corpus et animus

Wherever you will Go

Atravesando el pasillo, presionando fuertemente cada pisada. Se sentó en la primera mesa vacía que encontró, la gente le observaba con una perspicacia profunda.
- ¿Desea la carta?
- No, aun no, espero a alguien...

Observando lentamente a su mesa, un recuerdo le distrajo. Sus suaves ojos observándole, sus tibios labios susurrando una palabra, una sonrisa de madrugada...

- Desea pedir algo mientras espera caballero?
- Un vaso de agua estaría bien por ahora para mi... Gracias

Mientras el ruido del local envolvía a inundar sus recuerdos...
"... si los milagros existiesen pediría verte ahora mismo..."

Un niño golpeaba con sus manos la mesa aledaña, sus padres con una simple mirada detuvieron su extraño espectáculo... cosas de niños, supuso...

- Su vaso, Caballero
- Muchas Gracias...

Las luces del local fueron descendiendo... luego de algunos minutos de espera, quien ya le había atendido se acercó y le dijo:
- Caballero, para permanecer en el local, debe consumir, de lo contrario deberé pedirle que se retire, puesto que hay un gran numero de personas esperando...
Sin mirar directamente a su interlocutor, observo por el costado de su cilueta... un gran numero de personas esperaba...
- Muy bien... entonces traedme el Menú del día y para ella también... supongo que debe estar por llegar
- Muy bien caballero

Sin pensarlo dos veces, sacó su vieja libreta, y comenzó a escribir:

17 de octubre

Estoy bien mi amor, ¿y tu?.. He estado volando por unos minutos en nuestro viejo auto, anoche he vuelto a ver la luna desde mi balcón, definitivamente no tiene el mismo brillo de aquél entonces, espero le estés observando, me gusta pensar en la idea de reflejar mis pensamientos en ella a ver si un pequeño milagro se produce...

Te extraño... pero ya lo sabes...¿verdad?

...



- Señor, su orden...-
- Muchas gracias

...

Hoy podríamos ir a aquella playa... ¿Te gustaría?...



Habían pasado ya algunas horas... y las personas del local se habian marchado...
- Señor, no ha tocado su plato... ¿debo retirar?
- Ah... si, por favor... no te preocupes y, el otro también... aun no ha llegado
- Así veo... le traeré la cuenta si le parece bien.
- Sí, por favor...



... A qué velocidad debería ir para verte de nuevo?... vuelve pronto..."



Guardando su cuadernillo, se levantó a cancelar la cuenta, a paso lento se dirigió hacia el mostrador. Al pagar el mozo con una voz tenue le mencionó:
- Espero llegue pronto su acompañante...
- Yo tambien...Yo también...