Corpus et animus

Tres historias



Un pie tras otro, el sol en el rostro tras un largo día. Altas escaleras
Sentado a la orilla de un escalón, la misma historia, un vaso de jugo un poco de zanahoria y algo de naranja.
Un paso tras otro, un bolso roñoso
- hola.- pensó en decir, sus ojos calidos de tarde de primavera
- Hola .- brillantes ojos salvaron el caer

No hay cartas viejas, no hay sensaciones olvidadas... como explicar imagenes?, jamás es la misma historia...
- la historia puede modificarse, el final jamás
- Por qué? .- respondió
- Pues, al final debemos volver a casa, de donde eres... quien tu eres... y es quien está aquí ahora

Dos escalones más para encontrarse y ya el cansancio es abrumador
- No crees que esta escalera es demasiado alta? .- le dijo observandole desde la cuspide mientras se colocaba en pie y sostenía su vaso con ambas manos.
- Claro que no, si es necesario que suba mil veces, todas las haré...- sonriendole dijo
- Entonces no te detengas...- sentandose nuevamente, con una leve sonrisa
Mientras devolviendo el gesto le respondio
- No lo haré...
- Yo estaré siempre esperando por ti.- señaló
- Y yo observandote y escalando cada tarde y mañana por verte frente a mi..
- Hola hijo...
- Hola Papá...