Corpus et animus

Normal


El problema de todo no era que se hubiese ido, o que finalmente no la hubiese visto, sino que lo que realmente quemó desde dentro fue la desconfianza, nunca creyó que sería capas de decirlo pero, ya no confiaba en lo que ella decía, era como si poco a poco una pequeña termita hubiera carcomido uno a uno lo que quedaba en pie. Aquel fin de semana, sería largo, benditos feriados dirían muchos!, más para él, era solamente otro motivo que lo llevaría desilusionarse.
Las cosas nunca comenzaron como hubiesen deseado quizás, más, tampoco finalizaron como debiera... nadie dijo que las cosas siempre marchan como uno quisiera. Era tarde y con un cigarro entre sus dedos se hallaba en su balcón

- ¿Qué es exactamente lo que estoy haciendo? ¿un cigarro? -pensó- realmente no le agradaba el tabaco, pero no le molestaba el hecho de tenerlo entre sus dedos aunque sólo fuese para verlo consumirse en ellos.

Aquel fin de semana, se encontraba sólo en casa y la verdad era que la noticia de que estaría en su ciudad no era un buen presagio para sus emociones, resultaba ser inevitable la descompensación. Cuanto más parecían acercarse mayor resultaba ser la desilusión

-¿Es que a caso nada le importará?- pensó
Más, dicha respuesta nunca llegó, esos días libres tampoco se vieron, pero...
- ¿Por qué confiar?- pensó- ella bien lo dijo: "No, no confíes"... quizás es hora de no volver a hacerlo...

Nunca logró comprender que pasaba por su cabeza, la verdad era que todo lo que parece tener relación con ella parecía ya no importarle ni sorprenderle.

- "No esperes mucho de la gente, siempre te desilusiona... incluso de mi"- le dijeron en cierta ocacion.

Así comprendió, el problema era lo normal que resultaba ser todo