Corpus et animus

Cinco


Primera cuadra, segunda cuadra, tercera y cuarta cuadra.
- ¿Por qué estas caminando sólo?- pensó- podrías haber hecho las cosas distintas...
Más la respuesta no surgió...

Sexta cuadra, séptima, octava y novena cuadra.
- Yo, lo quise de esta manera, en eso consiste el juego, cuando deja de causar gracia, deberíamos detenerlo... ¿verdad?- dijo en su mente

Décima cuadra, undécima cuadra, duodécima cuadra... se detuvo
- Se me perdió una- dijo sin aviso a su acompañante a quien había olvidado.
- ¿Perdón? ¿Qué se te perdió?
- Una cuadra...
- ¿Cómo es eso? ¿De que hablas?
- No, de nada, es sólo que... debería estar más atento...
- No entiendo a que te refieres aun...
- ya te dije que no importaba y, si no es mucha molestia deberías irte, ya no te necesito...

Sin más, ella se detuvo al tocar su taco en el pavimento, lo miró fijamente y él sin voltearse a mirarle continuó su camino, no sabia si algún día le Precisaría, pero era claro, necesitaba un tiempo a solas...
- Que ligero es caminar sin conciencia...- pensó.