- No, creo que no... ¿por qué?
- Quiero ver si alcanzo a mostrarte algo...
La luz comenzaba a descender, sus manos se volvían frías, sin embargo, aun ella estaba allí con él.
- Creo que lo lograremos... ¿estas cansada?
- Aun no...
- Entonces nos bajaremos aquí...
Deteniendo el vehículo a un costado de la ruta un imponente monte de arena se presentó ante ellos
- Bajémonos rápido, ahora tendremos que correr! Antes que se arranque!
- ¡que se arranque? ¡quién?
- Ya veras!
El fin de aquel viaje, tras un crepúsculo