Corpus et animus

Era una mañana fría la que cantaba en sus brazos aquella noche.

A momentos de que el mundo acabase, han surgido lagrimas de aquellas tardes, tardes sentados los dos en aquel balcón frente al mar.

- Tengo miedo...
- ¿Miedo?.. ¿qué te asusta?..
- De que esto fuera todo... .- observó sus manos entrelazadas junto a las de ella, en aquella sillas blancas de mimbre blanco- quiero otra oportunidad... crees que ocurra?
- No lo sé... algo debemos descubrir... pero no lo sé


Los vidrios separaban el mar, formando en cada división una postal
- Hemos visto por muchos años esta imagen... ¿ves aun esas luces por las noches?
- No las recuerdo claramente....- respondió

Expulsando un suspiro y soltando suavemente su mano para colocarla en su pierna le mencionó:
- Me hubiera gustado que nunca hubieres olvidado aquello...
- ¿Por qué?.- replicó.
- Porque cada alegría y fantasía que anhelamos fue en algún momento compartida aquí... tú y yo las soñamos.

Colocándose en pié abrió uno por uno aquellos ventanales de vidrio que separaban el horizonte de aquel mundo, dobló levemente su espalda y colocó ambos brazos entrelazados sobre aquella baranda mientras miraba el mar.-
- Años nuevos...navidades...cumpleaños...fiestas sorpresas...viajes...risas...- girando su cabeza y observándola le dijo- besos y...
- ¿Y qué relación tiene aquello con las luces?.- le interrumpió
- Nuestros sueños y logros fueron siempre mas que todas las luces que vemos..- respondió.
- y aun así no lo recuerdo...

Volviendo donde se encontraba, tomó nuevamente sus manos, sentándose a su lado sin dejar de observar los destellos, finalmente se dio cuenta...
- Sólo quería decirte que te...